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febrero 26
Alumnos 2.0



Una de las primeras cosas que me sorprendió al llegar a ICAI, y que no me esperaba para nada, es que poquísima gente llevaba el portátil a clase.
Según pasaban los primeros días de clase, fui entendiendo que en una ingeniería, el ordenador poco aportaba a la hora de tomar apuntes.
Cuando el profesor de álgebra tomó la tiza por primera vez en clase, y casi se ventiló la mitad del abecedario griego escribiendo un par de matrices en la pizarra, comprendí que no había humano capaz de usar el editor de ecuaciones del Word a razón de 10 ecuaciones por minuto.
Si además empezamos con todos los esquemas eléctricos, sistemas de coordenadas llenos de flechitas y planos, y demás demostraciones pictóricas de cada asignatura, se hace más evidente la imposibilidad de usar teclado y ratón.

Una solución innovadora

Durante dos años he desterrado la posibilidad de tomar apuntes en clase con algo que no sea papel y boli.
¿Y qué hay de malo? Pues nada, para qué negarlo... ¿O quizás sí? ¿Acaso no puede mejorar -y mucho- este sistema? Me encanta tener apuntes manuscritos, ¿pero implica eso tener que usar lápiz y papel?
Veréis, hace ya dos años que Steve Jobs decidió presentar un teléfono móvil gigante, que era de todo menos un móvil. Le llamaron iPad, dispositivo amado y odiado a partes iguales. No fue ni mucho menos el primer dispositivo de estas características, pero sí fue el pionero en hacer partícipe al grueso de la sociedad de las múltiples utilidades que se pueden dar al cacharrito de marras. Abrió el nuevo mercado de las tablets, llamadas a ser los portátiles del futuro.
En ICAI se empezaron a ver las primeras en 2010, pero no fue hasta 2011 cuando se comenzaron a encontrar dentro de las aulas. Lo típico, usarlas como visor de documentos PDF. Muy útil, se ha pasado de llevar cada día los documentos impresos desde casa a simplemente llevar una pantalla donde leer cualquier cosa. Esto, unido a que incluso en los más oscuros rincones de ICAI llega la señal del WIFI, ha contribuido a fomentar los nuevos alumnos 2.0, con inquietud suficiente como para ver que la tecnología es la mejor aliada para mejorar nuestra capacidad de aprendizaje.



El siguiente escalón

Otros alumnos hemos ido más allá. Ver documentos PDF está muy bien, pero como he dicho antes, lo que muchos venimos buscando desde que empezamos la carrera, es tener una manera de tomar apuntes manuscritos en soporte digital.
Sí, se puede. Existen multitud de aplicaciones para iPad y Android que permiten tomar apuntes, muchas de ellas con excelentes características. Y doy mi palabra de que funcionan. En dos semanas ya he desterrado cualquier papel de mi mochila, almacenando todas y cada una de las más de 350 páginas de apuntes que he tomado a lo largo del primer semestre en mi iPad y paralelamente en la nube, es decir, en un servidor de internet.De esta manera, puedo acceder a mis apuntes en cualquier parte del mundo. Y claro está, en formato PDF, para que no haya ningún problema en visualizarlos, imprimirlos o compartirlos.
Para poder tomar apuntes, el mercado tiene una enorme variedad de bolígrafos especiales para iPad. Todavía hay muchísima investigación que realizar en cuanto a tecnologías para escribir en pantallas capacitivas, y se nota. Es decir. La precisión, si bien es aceptable, dista mucho de ser la de un bolígrafo convencional. Sin embargo, cumplen perfectamente su labor gracias al software de las tablets, que permiten minimizar los errores y suavizar la escritura.



Los múltiples usos de una tablet

Pero no sólo de apuntes va la cosa. Según un profesor abre la boca para mandar una tarea, mis dedos van rápido al icono de mi gestor de tareas. Algo parecido a una agenda, pero preparado para generar un listado de clases, deberes, exámenes, que calcula automáticamente mis notas y que me permite mantener un registro de lo que voy haciendo día a día.



Y por supuesto, si algo tienen las tablets es que cada día se parecen más a sus hermanos mayores, los ordenadores portátiles. En mi modesta opinión, no son substituibles ni lo llegarán a ser, pero cada vez más pueden verse aplicaciones de ingeniería que aprovechan el potente procesador de 1GHz para realizar simulaciones de circuitos, cálculo estructural o diseño gráfico.
Hablamos de programas como iCircuit, ForceEffect, AutoCAD WS, WolframAlpha, que permiten salir del paso a la hora de realizar cálculos sencillos.
Realmente explicar esto es complicado sin verlo en vivo, así que espero que con los documentos que os adjunto y las fotos que acompañan a esta entrada, os podáis hacer una idea de lo que pretendo transmitir. Esa misma idea de poder compartir unos apuntes directamente con un clic, o acceder desde cualquier ordenador conectado a internet a los apuntes que tomé hace unos días. Algo casi futurista, pero a lo que poco a poco se irá tendiendo.
Tenedlo en cuenta profes, los alumnos 2.0 ya están aquí.

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Archivos PDF de muestra

Nota: Los apuntes mostrados han sido tomados por el autor de la entrada del blog, y han sido realizados íntegramente con el software Note Taker HD para iPad.

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